Manuel AdorniManuel Adorni ganó las elecciones legislativas en CABA con el 30% y aseguró que La Libertad Avanza es el camino para terminar con el kirchnerismo.
El inesperado triunfo electoral de Manuel Adorni en las legislativas porteñas no solo reordenó el mapa político local, sino que encendió luces verdes en el tablero del mercado financiero. Con el vocero presidencial alzándose como una figura con peso propio en las urnas, el oficialismo ganó algo más que bancas: sumó oxígeno político para avanzar con las reformas estructurales que impulsa Javier Milei desde su llegada a la Casa Rosada.
Los operadores bursátiles no tardaron en reaccionar. En medio de un mayo ya optimista para los activos argentinos, el resultado reforzó la confianza del mercado, que ahora ve más factible un escenario de mayor gobernabilidad. “Este resultado es una señal clara de que el rumbo liberal gana respaldo en las urnas, y eso se traduce en precios”, comentó un analista de una reconocida sociedad de bolsa porteña a NA.
Mientras el índice Merval acumula una suba del 12% en el mes, los ADR argentinos en Nueva York treparon hasta un 24%. El dato no pasó desapercibido en la City, que interpreta esta tendencia como una señal de que la administración libertaria podría consolidar su presencia legislativa de cara a octubre, clave para destrabar reformas como la Ley Bases y el paquete fiscal.
Otro dato que acompañó el clima de entusiasmo fue la reacción moderada del dólar cripto, una variable que suele funcionar como termómetro inmediato tras eventos políticos. Luego del conteo, la cotización descendió levemente, ubicándose entre $1.178 y $1.182, una muestra de que no hubo temor ni sobresaltos ante el resultado.
Desde el círculo más cercano a Milei destacan que la foto de victoria junto a Karina Milei y todo el gabinete logró contrarrestar lo que habría sido una postal incómoda: una posible celebración del peronismo, que con Leandro Santoro a la cabeza quedó relegado al segundo lugar. Para muchos, fue un golpe directo a la capacidad de reacción del kirchnerismo, que no logra recuperar protagonismo en la Ciudad.
Aunque el escenario global también influye —con negociaciones entre Estados Unidos y China que traen algo de alivio al comercio mundial—, la lectura generalizada entre los inversores es que el voto fue un espaldarazo al rumbo económico libertario.
La gran pregunta, coinciden en el mercado, es si este envión se transformará en una hegemonía política duradera que permita dejar atrás dos décadas de intervencionismo estatal. Por ahora, Milei suma poder, el mercado lo celebra y las expectativas se disparan. Pero como siempre en la economía argentina, el próximo test no tarda en llegar.